La relacion personal del Discípulo con jesús Maestro se alimenta y se vive muy especialmente a través de la Eucaristia, la liturgia de la horas, el Discipulado, la Corona y el Santo Rosario.
const. atr. 15
"Si vivimos por el Espíritu dejémonos guiar por él"
(Gál. 5 25 )
"Atravez de la oración, los discípulos profundizaran el deseo de servir, de amar, de honrar, de adorar al señor con sencillez, en la fraternidad dentro de la iglesia."
const. art. 17
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